Los zumos del super ¿son todos iguales? ¿Es mejor tomar zumo hecho en casa?

Pues las dos preguntas se responden del mismo modo: NO.
Comenzamos con una breve descripción de los tipos de “zumos”, centrándonos en el más común que es el de naranja, para que veáis que no todo lo que llamamos zumo lo es.
Os animo a habituaros a leer los ingredientes de los productos, es donde más información vamos a tener, por eso debajo de cada explicación os dejo un ejemplo real de etiquetado de ingredientes para que os familiaricéis:
- Zumos 100%: son obtenidos directamente de la extracción del zumo de las naranjas, sin ningún proceso de concentración. Son los productos envasados más parecidos al zumo casero. Ingredientes: zumo de naranja
- Néctares: estos deben de llevar un mínimo del 50% de zumo de naranja. Lo más habitual es que este sea a base de concentrado, a excepción de algunas marcas que llevan un pequeño porcentaje de zumo exprimido. Muchas veces tendemos a pensar que la palabra néctar es sinónimo de calidad, y para nada lo es, ya que solo la mitad es zumo el resto es agua, azúcar y aditivos. A los néctares se les puede añadir pulpa y aromas naturales de naranja. Ingredientes: Néctar de naranja a partir de concentrado (50%), agua, azúcar, acidulante (ácido cítrico), antioxidante (ácido l-ascórbico).
- Zumos a partir de concentrado: se elaboran a partir de zumo de naranja concentrado, al que se le añade agua potable, para dar lugar a un zumo con una concentración de azúcares similar al zumo exprimido. También se les puede añadir pulpa y aromas, siempre que procedan de la fruta original (naranja). ¿Y que es un concentrado? es un zumo al que se le elimina alrededor del 80% del agua mediante un proceso de concentración, se suele realizar bajo condiciones de presión y temperaturas que eviten dañar en todo lo posible al zumo, y mantener sus características organolépticas. Esto se hace, principalmente para abaratar costes ya que este concentrado se puede congelar o refrigerar y al tener una mínima actividad de agua hace que se conserve durante más tiempo, así tenemos disponibilidad del producto fuera de temporada, también disminuye los costes del transporte porque no transportamos agua que pesa mucho. Ingredientes: Zumo de naranja a partir de concentrado (50%), agua, acidulante (ácido ascórbico), antioxidante (ácido L-ascórbico) y edulcorantes (sucralosa y acesulfame-K) y aroma natural.
- Bebidas de zumo y leche: este tipo de bebidas son una mezcla de agua, azúcar, y una pequeña cantidad de leche y zumo. Por tanto, no podemos denominarlos zumos, saquémonos de la cabeza que un producto con unos porcentajes de entre 7-10 % de zumo pueda ser un zumo. Lo peor de estas bebidas es la gran cantidad de azúcares añadidos y/o edulcorantes (dependiendo de las marcas) que llevan, y que se los damos a nuestros pequeños pensando que es un producto muy saludable y se asemejan más a un refresco que a un zumo. Ingredientes: Agua, leche desnatada en polvo rehidratada (12%), jarabe de glucosa y fructosa, zumo de frutas a partir de concentrado 7,2% (piña (4,5%), mango (2%), uva y manzana), azúcar, estabilizante (pectina), acidulante (ácido cítrico), edulcorante (sucralosa), vitaminas A, C y E, provitamina A y aromas.
- Refrescos con zumo: también tendemos a creer que son zumos ya que su publicidad nos lleva a engaño, nos los presentan siempre rodeados de fruta fresca… llevan entre sus ingredientes una mínima cantidad (también en torno al 10%) de zumos, purés o disgregados de fruta. Lo importante es entender que este tipo de productos son simplemente refrescos y si nos fijamos bien por algún lado de la etiqueta debe de poner refresco de naranja o bebida de naranja refrescante… Ingredientes: Agua, zumo de frutas 10% (naranja mandarina manzana y uva) parcialmente a partir de concentrado, azúcar, acidulante E-330, aceite vegetal (coco), corrector de la acidez: E-331, emulgente: E-1450, espesantes: E-415 y E-466, aromas, edulcorante: sucralosa, colorante: E-160a y vitaminas C, E, B6.
- Zumo natural hecho en casa: en general los zumos de frutas no son aconsejables, ni los caseros ni ninguno de los anteriores. Por la sencilla razón de que contienen una elevada proporción de azúcares libres, que pasan directamente al torrente sanguíneo elevando nuestros niveles de azúcar en sangre. Estos azúcares no son los mismos que ingerimos al consumir la fruta entera, los azúcares de la fruta van intrínsecos al alimento, se digieren poco a poco y van acompañados de fibras y otros nutrientes que nos cargamos al exprimir, concentrar, filtrar, etc
Por tanto, los azúcares de los zumos, aunque sean caseros sí que computan como azúcares cuyo consumo debemos limitar. Existen muchos estudios que alertan de los riesgos de consumir muchos zumos de frutas en sustitución de las frutas enteras, sobretodo en niños, destacan la diabetes tipo 2 y la obesidad. Es cierto que un zumo de fruta 100% es mejor que un refresco pero nada comparable con la fruta fresca. Ojo, son productos que asociamos directamente a los más pequeños y no estamos haciendo otra cosa más que perjudicarlos y predisponerlos a que padezcan las enfermedades citadas anteriormente (no olvidemos que a los adultos también nos perjudican), ahora tenéis la suficiente información para decidir si les ofrecemos este tipo de productos o una fruta fresca de temporada.