El desayuno ¿es la comida más importante del día?

Hoy vamos a centrarnos en desmontar uno de los mitos más extendidos entre la población.
El desayuno ¿es la comida más importante del día? No, no hay datos que lo justifiquen, los estudios que hay son de carácter observacional.
Lo que de verdad importa es hacer una buena elección de alimentos saludables. El desayuno no es obligatorio y no tiene porque ser la comida más importante de día y menos si está llena de alimentos nada saludables.
La publicidad y las creencias populares nos han metido en la cabeza que el desayuno ideal consiste en cereales, leche y fruta. Pero no existe una combinación ideal, la elección de alimentos debería ser exactamente igual que en cualquier otra comida.
El problema es que los desayunos que más se consumen están llenos de dulces, bollería, zumos comerciales, leche, cacao en polvo azucarado, galletas, cereales de desayuno…Encima nos encontramos que todos estos alimentos tienen una amplia publicidad hacia los más pequeños, muchos dibujos llamativos en sus envases pero un interés nutricional bajísimo. Por ejemplo este tipo de cereales y galletas de desayuno están compuestos por cereales refinados, desprovistos del germen y el salvado, quedando únicamente el almidón del grano a lo que se le añade una gran cantidad de azúcar. Tampoco un zumo, ni envasado ni casero, forma parte de un desayuno ideal. No sustituyen nunca a una pieza de fruta ya que está desprovisto de la fibra, provoca una rápida subida de azúcar y no desencadena señales de saciedad que provoca la masticación.
Y entonces ¿desayunamos o no? Y si desayunamos ¿Qué podemos comer?
Pues tenemos que escuchar a nuestro cuerpo, tener en cuenta nuestros horarios y si de verdad nos apetece o lo necesitamos y por supuesto elegir una opción saludable, como por ejemplo sustituir los zumos por batidos donde se incorpore la fruta entera, cereales integrales, sin refinar y sin azúcar añadido, una buena opción es la avena, la cual podemos usar para hacer nuestras propias recetas caseras, como galletas, tortitas granola o muesli caseros a los que podemos incorporar frutos secos pasas… y nunca azúcar. Si los compramos ya elaborados debemos prestar especial atención al etiquetado nutricional, al listado de ingredientes para ver si están o no azucarados. Otras opciones son tostadas de pan integral con aceite de oliva virgen extra, tomate, aguacate, yogur natural con fruta troceada y frutos secos, y por supuesto fruta, ¡que no falte!
En resumen, si nos gusta, nos apetece, lo necesitamos…vamos a desayunar, de lo contrario no hay ningún problema en no desayunar de hecho hay una tendencia hacia eliminar el desayuno y pasar un tiempo más prolongado sin comer, se está viendo que podría ser beneficioso a nivel de salud por sus resultados interesantes a nivel bioquímico pero debe estudiarse con más precisión, y siempre hay que consultar con un profesional antes de aventurarnos a realizar este tipo de restricciones.